Lo primero que hice fue atravesar un inmenso mar, disparado por una gran explosión cuyo origen no recuerdo. Bajo la superficie de aquél basto océano, vagaban enormes criaturas marinas. Los peces, cefalópodos y otras criaturas se fundían con las rocas, donde crecían fértiles corales e incluso praderas submarinas. Las propias criaturas eran refugio para otras criaturas.

En una ocasión llegué a un pueblo cuya supervivencia giraba en torno a la cría y el cuidado de aves galliformes, de infinidad de formas, tamaños y plumajes. Gracias a estos animales, obtenían no solo alimento, sino material para construir viviendas y artesanías, productos para comercializar e incluso transporte. Estas son tan solo algunas de las aves que recuerdo.

You may also like

Back to Top